Cuéntenos un poco sobre su
trayectoria profesional, ¿cuándo comienza?
R.- Mi trayectoria como periodista podríamos
decir que comienza en Ciudad Bolívar como columnista del diario El Luchador. Mi primer artículo apareció en ese vespertino
el jueves 10 de marzo de 1955 titulado
“Guayana tierra fértil pero estéril”.
Alertaba sobre el peligro que corría la agricultura avasallada por la
explotación del hierro. Luego pasé a columnista
del matutino El Bolivarense en el cual llegué a ser Redactor y Director. Corresponsal de Últimas Noticias, La Esfera , El Mundo y Elite
después. Durante 25 años (1965-1990) ejercí en Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana las funciones de corresponsal
del diario El Nacional, mereciendo en dos ocasiones el Premio Federico Pacheco
Soublette. Participé en el Seminario para líderes de la Comunicación Social
en la Universidad
de Wisconsin, mayo de 1969. Realicé un curso intensivo de inglés en la Anglo.Continental ,
Londres, 1978. Fui certificado como
Locutor en 1987. Escribí de manera permanente reportajes especiales para los
diarios El Luchador, El Bolivarense, El Expreso, Correo del Caroní y revistas El Minero y Edelca. Escribí
diariamente los editoriales de El Expreso (1992). Siendo Corresponsal de El Nacional resolví
confirmarme como periodista en la
Escuela de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades
de la Universidad Central ,
de donde egresé con calificaciones promedio en el grado de Magna Cum Laude
(1991) El 29 de diciembre de 1989 fui designado por el Concejo
Municipal, Cronista de la ciudad y desde entonces he escrito 20 libros, todos
vinculados con la historia del Estado Bolívar y la ciudad capital.
¿Qué recuerda de los años de su infancia
y juventud?
R.- Que vendía maní en la puerta del
cine y al comenzar la película escalaba los muros para disfrutarla. Recuerdo
los espectaculares juegos de trompo a lo largo de las calles de tierra, la Vieja y la Semana saltando y empujando una piedra plana sin
perder el equilibrio, la metra hasta lograr hoyo; los papagayos elevados desde
los cerros vecinos, los patines, la pelota sabanera, el zumbador, el boliche,
el escondido, las batallas campales con frutos de árboles silvestres, nadar
hasta los barcos surtos en el puerto, tocar las campanas de la Iglesia , molestar a
ciertos personajes de la picaresca lugareña y las palizas por las quejas del
Maestro.
Nací en una isla de
pescadores, pero no tuve la oportunidad de aprender a pescar. Mi madre que era costurera abandonada por mi
padre que era Juez y Jefe Civil, le preocupaba más la educación escolar de sus
cinco hijos, pero a mi no me entraba la letra a fuerza de represión y
castigo.. Sujeto al balandrán de un sacerdote que solía visitarnos, pude
salir de la isla, pero el Padre sólo quería que levara el automóvil y lo
ayudara en los ritos de la iglesia hasta que ahorcó los hábitos y así pude
acogerme al amparo de otro sacerdotes más benevolente, un Padre catalán de la
orden carmelita que me puso en la escuela.
Me fue mejor porque mi maestra de cuarto grado era normalista e intuyó
mi vocación de periodista al nombrarme coordinador del primer periódico mural
de la escuela. Allí comenzó todo a pesar
de la interrupción de dos años en la Escuela
Técnica Industrial de Caracas amparado por una beca específica
para esa carrera. .
¿Sus amigos?
Son tantos que preferible es no
nombrarlos por temor a que alguno de ellos se quede por fuera.
¿A qué edad se casó?
R.
A la edad de 18 años con la poeta Teresa Coraspe. Tuve con ella cinco hijos. Me divorcié y en el curso de un flirteo
ocasional tuve el sexto hijo con una
Profesora.
¿Libros escritos?
R.-. Autor de varios libros, entre
ellos: Cronología de Venezuela
(1980, 15 ediciones), autorizado para la Escuela Básica por
el Ministerio de Educación; Huyapari (1989,
2 ediciones) obra que recopila sus colaboraciones en las revistas infantiles
Uyapar, Tricolor y Ventana Mágica; Historia
del Estado Bolívar, en dos tomos (1994); 200 años de la
Diócesis de Guayana (1991), editado por la Alcaldía de Heres; La
Electricidad de
Ciudad Bolívar (1990 -2000)) (una
edición con motivo de los 80 y otra con motivo de los 90 años), Historia de los pueblos y crónicas del
Estado Bolívar (2003); El Dorado,
mito hecho realidad (Caracas, 1996); editado por la CVG ; Angostura a la luz del Correo del Orinoco (1997); Breve Historia de la Procuraduría General
del Estado Bolívar (1995); Coautor
de Venezuela y su Geografía,
Región Guayana (bilingüe) de la Editorial Minerva
de Caracas (1992); de la obra Mitos,
Cuentos y Leyendas de Guayana (Barquisimeto, 1999); Guayaneses Prominentes (Tipografía Litografía Horizonte-
Barquisimeto, 2000); Manuel Piar,
guerrero de mar y tierra (20001); Periodismo
en Guayana (2004)y “Ciudad Bolívar a
grandes rasgos” (2006). “El Luchador
de ayer” (2006) Cronología del
Estado Bolívar (2007). Libros inéditos: Cronología Universal,,
Angostura Siglo XX, Recorrido anecdótico por la Historia de Guayana,
Cronicario de Guayana, Historia de la Orden Congreso de Angostura y Turismo en Guayana.
Participé en la serie Wadaka de la Editorial Santillana
y en otro con motivo de los 40 años de Edelca. Prologuista de varias obras
literarias, entre ellas “Héroes y espantapájaros” de Mimina
Rodríguez Lezama e “Imágenes y Testimonios” de la premio nacional de poesía Luz
Machado.
¿Algún premio en especial?
R.-. Distinguido en varias ocasiones
con el Premio Regional de Periodismo Andrés Roderick, con el Premio Municipal
de Periodismo J. M. Gómez Rengel y con el Premio de periodismo CVG-Ferrominera
Orinoco. Premio de la
Cultura Brígido Natera Ricci, 1981. Condecorado con la Orden Andrés Bello en
su primera clase; con la
Orden Francisco de Miranda en segunda clase; Orden Congreso
de Angostura en segunda clase; Orden Tomás de Heres en segunda clase; Orden
Francisco Esteban Gómez del Estado Nueva Esparta en su primera clase; Botón
Ciudad de Barquisimeto en clase única; Orden 16 de Septiembre del Estado Mérida
en su primera clase; Condecoración Batalla de San Félix del Colegio de Abogados
del Estado Bolívar. Es autor del Proyecto de Ley que crea el Archivo Histórico
de Guayana y de las Ordenanzas sobre el Cronista Oficial y Condecoraciones del
Consejo Municipal de Heres. Ingresó el 9 de junio de 1994 como Socio
Correspondiente de la
Academia Nacional de la Historia. Primer
Presidente de la Asociación
de Cronistas del Estado Bolívar; Ha sido Miembro del Consejo Superior del Museo
Soto en representación de la CVG ,
Miembro de la Asociación
de Amigos del Jardín Botánico, Miembro Directivo de la Fundación Escuela
Taller Angostura; Director Principal de la Fundación Museo
Histórico de Guayana y desde 1991 realiza periodismo de investigación para
varios periódicos y revistas nacionales y regionales.
¿Recuerdo algún suceso circunstancial
o anecdótico que le haya ocurrido?
R.-Un avión cargado de turistas se
estrelló cerca de Canaima y tratando de llegar al sitio logré una cola en el
primer avión de salvamento. Llegué al
lugar del siniestro desprovisto de libreta, bolígrafo y cámara fotográfica,
herramientas principales de un periodista.
De manera que me vi forzado a
utilizar la de los propios cadáveres esparcidos en el sitio. Algo mortificante, pero la labor del
periodista es así, no tiene excusas.
¿A qué hora escribes?
R.- Un reportero escribe a cualquier
hora. Está preparado y entrenado para hacerlo
al instante de la noticia. Distinto
ocurre con el escritor. Yo que he dejado
atrás el reporterismo de calle para dedicarme a la investigación y a los libros
prefiero las horas de la madrugada para reflexionar y darle rienda suelda a las
ideas sobre el teclado de la computadora sustituta en estos tiempos de la
tradicional máquina de mecanografiar.
¿Cuál es el objeto más valioso que
atesora?
R.- Un cencerro de cobre que me trajo
como subvenir de Nairobi (África), una psicóloga amiga que posteriormente murió
de tránsito en Italia a causa de una neurisma.
¿Algún amuleto para protegerse del
mal o ligar la buena fortuna?
R.- No soy supersticioso ni
fetichista. Creo en mis propias fuerzas
internas.
¿Quién es el héroe mayor de la historia venezolana?
R.- La misma historia venezolana nos
señala que es Simón Bolívar, pero también admiro a Antonio José de Sucre,
humanizador de la guerra y José Antonio
Páez que nos legó el gentilicio de venezolano.
¿Su mayor imprudencia?
R.- Haber pasado sin excusas por el
medio de dos personas que se hallaban dialogando.
¿Cuál es su dicho preferido?
R.- Las apariencias engañan.
¿Qué opina del periodista venezolano
actual?
R.- Carece de la mística,
pasión, combatividad y romanticismo del
periodista del siglo XX. El actual es
más cómodo y pragmático en términos generales porque puntualmente los hay que
son unos profesionales fluidos, coherentes, cultos y agudos.
¿Qué capítulo borraría de la Historia de Venezuela?
R.- De la Historia de Venezuela no
se podría borrar ningún capítulo por más horrendo que sea a menos que se trate
de una falsificación de los hechos. Lo
triste y lo que el habitante sensato
desea es que la historia de los pueblos no se escriba con sangre. La desgracia de Venezuela han sido sus guerras
intestinas, siempre con un origen oscuro rayano en la lujuria del poder
¿Qué escena bíblica le gustaría
presenciar?
R. La resurrección de los muertos.
¿Cuáles sus aspiraciones?
Vivir tanto como el Indio Cara
Arrugada para poder darle rienda suelta a todas las ideas que tengo en la
mochila.
Triunfos, fracasos ¿qué nos dice de
eso?
R. Para triunfar en cualquier aspecto
de la vida hay que tener bien claro lo que se quiere y tratar de lograrlo con
voluntad indomable, pero sobre todo con: disciplina, orden e intensa
perseverancia.
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